El paso de Greta Thunberg por Madrid y las negociaciones del COP25 han puesto el foco en la alerta climática para exigir a grandes empresas y Gobiernos nacionales a poner medidas urgentes pero, ¿qué se puede hacer desde los Ayuntamientos?
La cumbre del COP25 se alarga hoy debido a que el estado de las negociaciones se ha mantenido totalmente bloqueado durante los últimos días. Las grandes figuras apenas se ponen de acuerdo sobre cómo regular el mercado de carbono después de la descarbonización de las grandes empresas que ya se está llevando a cabo en algunos casos. Esto podría obligar a los negociadores a mantener la cumbre un día más de lo previsto gracias, aseguran fuentes internas a EFE, el impulso que les está dando la ciudadanía, organizada exigiendo que se llegue a un acuerdo ambicioso en esta cumbre.
Ejemplo de este pulso fue la manifestación que tuvo lugar el viernes 6 de diciembre con miles de personas cruzando Madrid desde Atocha hasta Nuevos Ministerios exigiendo que se tomen medidas. «Siento molestarte pero estoy luchando por mi futuro» o el famoso «No hay Planeta B», eran algunos mensajes que se podían leer en las pancartas.
La marcha tuvo como invitada especial a Greta Thunberg, famosa activista sueca de Fridays for Future. «Los líderes políticos nos están traicionando y no vamos a dejar que se salgan con la suya, decimos basta ya. El cambio viene, os guste o no», aseguraba en su discurso tras concluir la manifestación.
Ayuntamientos, incluidos en el Acuerdo de París
Las olas de calor, las sequías y los incendios se están produciendo principalmente en los países bañados por el Mar Mediterráneo, es decir, España, Italia, Grecia o Turquía entre muchos otros. Por ello resulta chocante el auge del discurso que cuestiona este cambio, alertado por los científicos durante la última década, en estos países. Desde la asociación Fridays for Future (FFF), compuesto en su mayoría por jóvenes que exigen un cambio en todos los estamentos, se llama la atención en este aspecto y se apremia a tomar medidas a todos.
El propio Acuerdo de París, firmado por 195 países, entre ellos España, en la COP21 de 2015, insta a las administraciones locales, con el apoyo de la Unión Europea, a intensificar sus esfuerzos y medidas de apoyo para reducir las emisiones; aumentar la resistencia y reducir la vulnerabilidad a los efectos adversos del cambio climático; y mantener e impulsar la cooperación regional e internacional.
En este sentido, tanto Greta Thunberg como su asociación FFF, instan a los Ayuntamientos a reducir las emisiones de los edificios municipales, dar ayudas para la mejora de las viviendas, potenciar las viviendas autosuficientes e incentivar medidas y actividades ecológicas que ayuden a la plantación de árboles, creación de zonas verdes y la descongestión de las carreteras. También se señala la necesidad de dar ayudas al reciclaje a las empresas y ofrecer campañas de concienciación para los ciudadanos.
Un cambio desde todos
Y es que, este cambio debe estar apoyado por todos y cada uno de nosotros: «Estamos saliendo de nuestra zona de confort diciendo a la gente que tiene una responsabilidad para preservar el futuro y las generaciones actuales. La esperanza no reside dentro de los muros de la COP25 sino en la calle con todos vosotros», añadía Greta Thunberg quien destacaba que el cambio que se necesita «no va a venir de los poderosos, va a venir de las masas que demanden acción».
