Dos jóvenes robaron un vehículo en Leganés y asaltaron un bar en Fuencarral, pero su plan ha sido frustrado por la Policía Nacional el pasado domingo. Uno de ellos fue detenido en Pan Bendito, mientras que su acompañante sigue en busca y captura.
Una persecución policial ha acabado con las pretensiones de dos jóvenes que se dieron a la fuga después de atracar un bar del barrio madrileño de Fuencarral el pasado domingo. Su huida tuvo punto final en la zona de Pan Bendito, donde uno de ellos fue detenido a la carrera después de colisionar el coche en el que viajaban con un autobús. A la postre se confirmó que sobre este vehículo existía una denuncia por robo en Leganés.
La investigación policial mantiene la búsqueda para dar con su acompañante. Ambos individuos, según han desvelado la jefatura de la Policía Nacional en Madrid, podrían estar implicados en una trama de asaltos en farmacias y estancos en Madrid capital.
El operativo contó incluso con la colaboración de un helicóptero Cóndor después de que llegara un aviso de robo con fuerza a las radiopatrullas madrileñas. La descripción facilitada del turismo permitió avistarlo circulando a gran velocidad en la A-5.
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En el primer intento de una patrulla para darles el alto, los presuntos asaltantes chocaron contra ellos y continuaron su escapada. Su carrera estuvo plagada de obstáculos por el camino llegando a suponer un grave riesgo para el resto de conductores. Durante el intento de fuga circularon varios tramos en sentido contrario, embistieron a una furgoneta estacionada, hirieron a un agente que necesitó de atención médica y finalmente colisionaron con un autobús del transporte público madrileño en Pan Bendito. Tras ello, sus dos ocupantes salieron a la carrera, cuando uno de ellos fue reducido.
No quedó aquí la cantidad de delitos reunidos en unos minutos. Al comprobar los datos del vehículo siniestrado y utilizado en la persecución, los agentes comprobaron que se trataba de un coche cuya sustracción había sido denunciada en la comisaría de Leganés. En el trayecto de su huida se encontraron unos guantes, un gorro y una braga arrojados entre un par de vehículos y que ahora servirán de pruebas del suceso.
