En la residencia Parque de los Frailes de Leganés están en pie de guerra: la empresa encargada de la gestión acumula retrasos en las nóminas de 2022 debiendo a los trabajadores lo correspondiente a la revalorización de sus salarios, fallos en los cálculos del sueldo del mes de noviembre y, a día de hoy, la paga extra de diciembre. «Estamos reclamando lo que es nuestro», reclama Pilar Torres, miembro del Comité de Empresa.
La situación es tan complicada que se han visto obligados a crear un banco de alimentos para los trabajadores más precarios que, sumando los retrasos de las nóminas a la inflación, se han visto con la soga al cuello. «Ya de entrada somos un sector con unos salarios muy precarios y la mayoría vivimos al día», explica Torres quien agradece a los familiares de los residentes haber participado en este banco de alimentos: «Tenemos el apoyo de todos los familiares, a los que queremos agradecer públicamente».
«Estamos haciendo un mayor esfuerzo que nunca por la falta de personal que tenemos por la situación, para que los residentes no les falte de nada»
Pilar Torres, miembro del Comité de Empresa
Y es que, ni con la subida publicada el pasado mes de noviembre por decisión de la Audiencia Nacional, ningún trabajador de residencia llega a los 2.000 €. El sueldo base se queda en 1.062 € para los gerocultores, 1.332 € para terapeutas y fisioterapeutas, 1.432 € para enfermeros (DUE) y 1.925 € para los puestos de dirección. Una subida que esta empresa debe a todos sus trabajadores.
Reclamación de residencias públicas
A través de un comunicado, enviado la pasada semana, la empresa justificaba los retrasos asegurando que no se pueden hacer cargo de esta subida de salarios debido a la subida de los gastos fijos (luz, gas…). «Debe ser que solo les ha subido a ellos», comenta Torres quien recuerda que, a causa de su convenio «obsoleto», esta es la primera vez que se revaloriza el salario de los trabajadores de residencias desde 2012.
Actualmente la residencia está gestionada por Grupo Centenari Salud, que ganó el contrato en agosto de 2021 cogiendo el relevo a Aralia -sancionada en varias ocasiones-. Este gestiona una veintena de residencias de mayores y todas están igual: «Como Comité no tenemos información sobre si esta empresa tiene o no tiene dinero, pero en Albacete donde tienen su sede y el grueso de las residencias, tampoco cobran», apunta Torres.
Ante esta situación, el Comité de Empresa señala que, en lo que concierne a la residencia Parque de los Frailes, la Comunidad de Madrid tiene que tomar cartas en el asunto. No obstante, el gobierno regional ha mirado a otro lado justificando que el contrato de gestión está aún en vigor, a pesar de los contantes incumplimientos: problemas en el pago, desperfectos en el edificio y falta de plantilla. Además, piden al alcalde de Leganés, Santiago Llorente (PSOE) y al resto de grupos «que se pongan en contacto con nosotros y nos echen una mano, por lo menos nos deben algo».
«La Comunidad de Madrid es responsable tanto de la residencia por los desperfectos que tiene porque es muy antigua y no se han reparado, como de los residentes y los trabajadores. Si no pueden pagar la empresa, que hagan la residencia pública, que nosotros no vamos a poner ningún problema».
Pilar Torres, miembro del Comité de Empresa
Al límite de la plantilla
Pero el problema no es solo de dinero, y es que, la plantilla está al límite por la falta de personal. «El pliego no se está cumpliendo porque los eventuales que se habían cogido para trabajar se van», señala Torres, que apunta a que está costando contratar por la situación de la empresa. Y es que los trabajadores no quieren contratar con ellos porque «son muy lentos administrativamente»: «ha habido gente que ha cumplido el contrato sin haberlo llegado a firmar. Sí les ingresaban el salario pero no les llegaba la nómina».
Por todo ello, el Comité de Empresa ha solicitado varias reuniones con la empresa sin éxito además de interponer denuncias ante Inspección de Trabajo por su situación.
Mientras tanto, la plantilla continuará con las protestas empapelando con carteles la fachada de la residencia y visibilizando su situación con pegatinas y carteles en el uniforme. Además, anuncian futuras protestas a las puertas de la residencia si la situación no se revierte.
