El Ayuntamiento de Leganés incumple con su propia normativa al dejar que el crecimiento de varios árboles impida a los vecinos de los alrededores abrir las ventanas
La poda de los árboles y el mantenimiento de las zonas verdes sigue siendo una asignatura pendiente en Leganés. Los sindicatos de los trabajadores de limpieza viaria denuncian en varias ocasiones la mala organización y mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad cuya poda se realiza «tarde y mal». Zonas verdes que llegan incluso a colarse en las casas de los vecinos a través de los árboles más altos.
Esto bien lo saben los vecinos de la calle Mayorazgo puesto que a la altura del número 25, los árboles plantados en una zona verde municipal están impidiendo a los vecinos de los pisos más bajos poder asomarse a sus ventanas puesto que lo único que ven son las ramas.
Esta situación ha sido reclamada por los propios vecinos al Ayuntamiento de Leganés sin haber obtenido respuesta. «Me gustaría saber si estas normas se cumplen en la línea de arbolado», preguntaba incluso a través de Twitter uno de los vecinos del inmueble, en referencia a la Ordenanza municipal de Medio Ambiente que en su artículo 98 regula esta situación:
Art98. e) Cuando las plantaciones hayan de estar próximas a edificaciones, se elegirán aquellas que no puedan producir por su tamaño o porte una pérdida de iluminación o soleamiento en aquéllas, daños en las infraestructuras o levantamiento de ceras o pavimentos. A tal efecto se establece como norma de obligado cumplimiento, la separación mínima de edificios, instalaciones y medianerías de 5 metros en el caso de árboles y de 0’5 metros en el de las restantes plantas, siempre que lo permita el trazado viario, en caso contrario, se tendrán en cuenta las disposiciones técnicas determinadas por el servicio municipal competente.
Es decir, según la normativa, a la hora de plantar árboles en zonas verdes se deben elegir especies de árboles que no impidan la iluminación o visibilidad a los edificios cercanos, los cuales no pueden estar a menos de 5 metros del ejemplar. Dos extremos que no se cumplen en esta situación.
Pero este no es el único caso. Recientemente hemos conocido varias situaciones en las que los árboles de las plazas más cercanas entran directamente en las ventanas de los vecinos. Esta situación incumple también con la normativa, algo que desde el Ayuntamiento tampoco han contestado.