Las dos plazas fueron creadas bajo sospechas de posibles irregularidades. El Gobierno de Leganés ha echado marcha atrás y no cubrirá las plazas.
El Gobierno de Leganés ha dado marcha atrás en su decisión de crear dos nuevos puestos en la plantilla municipal. Se trataba de dos cargos con los que se proponía descongestionar el problema con los trabajadores municipales al servir de interlocutores, sin embargo, la forma de la creación de los puestos y su designación suscitaron las críticas de PP y ULEG ya durante el Pleno.
Según fuentes municipales, ambos puestos no serán ocupados finalmente ya que hay dudas acerca de la legalidad de cómo se han aprobado. «Hasta que no se resuelva no llegarán los trabajadores», se les comunicó a los sindicatos de trabajadores municipales en la última reunión sobre los planes de empleo público para 2020.
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Ahora, a estas advertencias de PP y ULEG se ha sumado una asociación que se ha tenido muy en cuenta por el Ayuntamiento, según un comunicado de prensa de ULEG. En él se asegura que esta alegación, que «reproduce literalmente lo que afirmaba la Intervención y ULEG y de lo que ya eran conocedores tanto el gobierno como sus socios», ha sido admitida y se debatirá en el próximo Pleno. De ser aprobada, dejará sin efecto la creación de estos cargos.
Esto se someterá en el Pleno del 21 de noviembre, una sesión extraordinaria celebrada después de que la prevista para el 14 de noviembre fuera nuevamente suspendida por las protestas de los trabajadores tan solo 8 minutos después de iniciarse. Así, en lo que vamos de legislatura, tan solo una sesión plenaria se ha celebrado con normalidad.
