Leganés ha completado todo un mes sin registros de mala calidad del aire. La estabilidad en los buenos datos coincide en las últimas semanas con el descenso de la actividad en la calle debido al estado de alarma.
Las particularidades de este mes de marzo han conllevado una limpieza exhaustiva en las calles debido a la emergencia sanitaria y unas medidas excepcionales que también ha agradecido la atmósfera de las grandes urbes y sus alrededores. En Leganés, el notable descenso en la actividad laboral y en los transportes ha supuesto un bálsamo en sus registros de calidad del aire. Los últimos datos malos por partículas en suspensión datan del 28 de febrero.
Durante el fin de semana, el municipio completó un mes entero con índices estables y alentadores después de unos meses preocupantes. El movimiento ecologista ha ido ganando terreno en la política española y el Ayuntamiento de Leganés ha incrementado su compromiso con la causa implantando nuevos mecanismos de medición de la calidad del aire, desarrollando protocolos anticontaminación o poniendo sobre la mesa la necesidad de nuevas medidas de movilidad sostenible.
Este énfasis se plasmó sobre todo durante las pasadas Navidades. Por estas fechas, los registros de mala o muy mala calidad del aire se encadenaron durante varias jornadas y se realizaron las primeras probaturas en la peatonalización de zonas céntricas como la Calle Luna, que ha prolongado la prohibición en el paso de vehículos hasta la actualidad. Poniendo el punto de mira en objetivos ambiciosos de cara al futuro, el Gobierno Central obligará a establecer en Leganés una zona de bajas emisiones similar a la de ‘Madrid Central’.
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Un futuro próximo halagüeño
La prórroga de la cuarentena obligatoria hasta el 11 de abril como mínimo y las precipitaciones vividas en las últimas horas y anunciadas para las próximas invitan a pensar que la salud atmosférica seguirá viéndose beneficiada unas semanas más. Las temperaturas suaves en Leganés durante gran parte del mes también permitieron permanecer en los hogares sin disparar el uso del gas en las calefacciones.
Salir de los domicilios está prohibido por ley durante el estado de alarma salvo en contadas excepciones, por lo que las calles están viviendo un respiro de tráfico de viajeros y trabajadores. Los atascos en los accesos de entrada a Leganés han desaparecido en las dos últimas semanas y el uso del transporte público, según viene informando la Comunidad de Madrid, se ha reducido hasta más del 90% y alcanzando nuevos mínimos día tras día.
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Los encargados de comprobar el cumplimiento de esta normativa en suelo leganense están siendo principalmente los agentes de la Policía Local. El cuerpo está multiplicándose por la ciudad para concienciar a la población de la necesidad de acatar el confinamiento desde los coches patrulla y también está realizando controles para corroborarlo. Aunque el respeto al estado de alarma se ha generalizado, el número de denunciados por quebrantarlo ha superado ya los 500 en la ciudad.
