La organización desiste de celebrar la concentración motera anual en las fechas previstas. «No son días de escenarios y motos», explican, abriendo la puerta a la posibilidad de encontrar una fecha en el calendario libre de riesgos sanitarios.
Leganés y el HDC Rockin’ Fest se ven obligados a pausar la actividad de un evento que empezaba a convertirse en tradición anual en la ciudad. Este 2020, la renovada cuarta edición que había trasladado sus fechas a finales del mes de junio se ve obligada a cancelar todos los planes para entonces. La posibilidad de reorganizar este acto multitudinario en el recinto ferial dependerá de la evolución de la crisis sanitaria.
Este 26, 27 y 28 de junio se quedará huérfano del festival motero por excelencia que venía acogiendo el municipio desde el año 2017. Precisamente este curso se había modificado un planning que venía siendo habitual a finales de verano. Estas jornadas pretenden convertir a Leganés en referencia motera nacional durante un periodo en el que recibe visitantes de todos los puntos del país.
En esta ocasión estaban previstos 18 conciertos gratuitos en un recinto ferial que apuntaba a convertirse en el paraíso de los amantes de las motos en general y las Harley Davidson en particular. También se habían preparado multitud de actividades de todo tipo, desde exposiciones de coches antiguos hasta una amplia oferta gastronómica, pasando por espectáculos de biker show o rutas por la ciudad. Nada de esto será posible, al menos en junio.
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«No son días de espectáculos y motos», reza la organización en el comunicado en el que explica su decisión de suspender el HDC Rockin’ Fest. No obstante, permanece abierta la puerta para posponer la gran quedada en función de las noticias relacionadas con la pandemia del coronavirus. «Por responsabilidad y sentido común no anunciaremos otra fecha hasta que no tengamos la certeza de poder realizar el evento con total seguridad para todos«, detalla, antes de culminar su mensaje prometiendo «más momentos mágicos».
Las suspensiones y cancelaciones provocadas por la crisis sanitaria continúan sucediéndose dos meses después del anuncio del estado de alarma en España. Tras una primavera desoladora, el verano se presenta cargado de incógnitas que se empezarán a despejar una vez se puedan conocer a ciencia cierta los efectos de la desescalada.