Los partidos de todo el espectro político han enfocado sus fuerzas electorales en el sur de la Comunidad de Madrid para movilizar la gran abstención de la zona.
Ayer arrancó la campaña para las elecciones autonómicas del próximo 4 de mayo y la zona del sur de la Comunidad de Madrid se convertirá en el campo de batalla de una campaña muy polarizada, tal y como se ha hecho notar en el barrio de Vallecas. En la tarde de ayer, un millar de personas protestaron frente al mitin de Vox terminando en lanzamiento de botellas y una carga policial con un saldo de dos personas detenidas y otras 35 heridas leves, entre los que se encontraba 21 agentes, manifestantes y periodistas.
Entretanto los demás partidos toman posiciones conscientes de la importancia del voto en la zona sur de toda la región, especialmente en el ‘cinturón rojo’. Y es que, es en estos feudos de voto, tradicionalmente obrero, donde se podría movilizar un voto de izquierdas, intentando evitar el nivel de abstención habitual, superior a la media y es que uno de cada cuatro votantes reside en esta zona de la Comunidad, y los partidos son conocedores de la importancia de este hecho.
La llegada de Pablo Iglesias como candidato de Podemos ha aumentado las posibilidades de su partido, que rozaba quedarse sin representación en la Asamblea de Madrid situándolo entre 7 y 15 escaños según algunas encuestas. Sin embargo este voto de izquierdas parece movilizar parte del voto del PSOE hacia Podemos, a quien perjudicaría la irrupción de Iglesias como candidato.
Consciente de este escenario, Pablo Iglesias ha pedido a los votantes de la clase trabajadora, sobre todo a la que reside en barrios del sur y en municipios de la periferia que vayan a votar en masa, que superen en intención de voto al “barrio de Salamanca”, que cada uno apoye a la fuerza progresista “que les dé la gana”, pero que no se den “codazos” entre los partidos de izquierda, pues les alejaría de su objetivo principal, conseguir una mayoría del bloque de izquierdas para desalojar a Ayuso de la presidencia de la Comunidad de Madrid.
Y es que a raíz de los resultados electorales de 2019 en la zona de Madrid Sur, donde votaron 665.909 personas, el PSOE obtuvo una holgada victoria con el 32,67% de los votos, seguidos de Ciudadanos con el 17,93%, PP con el 16,5%, Más Madrid con el 14,52%, Vox con el 8,78% y finalmente el último partido con representación Podemos-IU con el 7,08%, pero las tornas están cambiando. Las encuestas apuntan a una debacle de Ciudadanos el 4 de mayo, votos que pasarán, en parte, de nuevo al Partido Popular, con lo que no estaría tan clara la victoria del PSOE en esta zona de la Comunidad, aparte de los votos que podría restarles la presencia de Pablo Iglesias como candidato.
Los municipios del ‘cinturón rojo’, las claves
Por ello, ante un nuevo e inesperado escenario, los partidos políticos conscientes de que uno de cada cuatro votantes madrileños se encuentran en este ‘cinturón rojo’ (Móstoles, Alcorcón, Rivas, Leganés, Getafe y Fuenlabrada y, en la ciudad de Madrid, los distritos de Puente de Vallecas, Villa de Vallecas, Latina, Carabanchel, Usera y Villaverde) se afanan en reforzar sus posiciones. Gabilondo, sir ir más lejos ha protagonizado en esta precampaña actos acompañando a los alcaldes socialistas del sur, e Isabel Díaz Ayuso, ha elegido estratégicamente a sus portavoces, de los trece portavoces populares en plenos municipales que ha incluido en su lista electoral, ocho son del sureste de la Comunidad.
Por su parte, Más Madrid también considera clave este ‘cinturón rojo’ Mónica García está llamando al voto, ya que habitualmente se registra una abstención mayor que la zona norte, mientras que desde Vox, los barrios y municipios “obreros” serán objetivo prioritario de su campaña, Rocío Monasterio considera clave plantar cara, ya en las elecciones de 2019 Vox adelantó en votos a Podemos en distritos como Carabanchel, Usera, Latina, Fuenlabrada o Móstoles. Todos estos datos, además se verán afectados debido a que la jornada electoral cae en día laboral lo que prevé una mayor abstención, por ello, la movilización de este electorado se ha vuelto clave.
