El Recinto Ferial disfrutó con la visita de miles de personas mientras la música resonaba en La Cubierta con zona de baile.
Las fiestas de Leganés han cerrado su primera jornada con un éxito de convocatoria. Un amplio dispositivo, presentado por dos furgonetas de Policía Nacional que nos dan la bienvenida al salir del Metro Casa del Reloj, ha velado por la seguridad de los asistentes.
El recinto de La Cubierta ha albergado los grandes eventos de la jornada. El recinto lucía un look muy distinto con motivo de las medidas COVID. Con un foso dividido entre la zona de baile y la de mesas para quien quisiera beber, y unas gradas con un aforo restringido a la mitad, cerca de cinco mil personas han disfrutado cada uno de los shows. Efectivos de Protección Civil y seguridad privada velaban por mantener las salidas y entradas despejadas y recordaban a los asistentes los circuitos de emergencia, mientras que el techo retráctil del recinto se mantenía abierto.
La noche arrancaba a las 20 horas con el festival de monólogos presentado por David César, el cómico heavy pepinero, al que acudían como invitadas estrella Sara Escudero y Valeria Ros. El leganense rompía el hielo ante unas gradas de La Cubierta repletas de público. En su monólogo tenía un recuerdo para la gente de la Palma así como los sanitarios y servicios esenciales como las cajeras. El siguiente en subir al escenario fue Javi Gou, cómico leganense, quien bromeaba con su escasa aparición en el cartel del festival.
El humor de Valeria Ros continuaba el espectáculo. Su situación como madre soltera y las lecciones que ha aprendido durante su embarazo despertaba el aplauso. Sara Escudero, con un humor sencillo defendiendo los acentos y sus cambios tras cumplir los 40 años, arrancaba la carcajada y los aplausos de todos los asistentes. Un show que terminaba animando a todos a ser ilusos e ilusionarse con pequeñas cosas todos los días.
Pignoise y DJ Tello, inauguran el baile en La Cubierta
Al cierre del show, los asistentes desalojaron la Plaza de toros para proceder a la limpieza y desinfección de los asientos. Un proceso de unos minutos para cumplir el protocolo COVID. Fuera, miles de personas esperaban frente a las puertas, desde más de media hora antes, su turno para acceder al recinto. Apenas media hora antes del inicio del concierto, comenzaba la entrada de las fans que rápidamente ocupaban las primeras filas en el foso.
Con el recinto lleno tras haber agotado las entradas después de haber ampliado el aforo, Pignoise demostró que su vuelta ha sido una buena decisión. El grupo, que retoma las sensaciones del directo después de diez años de parón, hizo saltar a las más de 5.000 asistentes con sus grandes éxitos. Por primera vez, la zona de baile se llenaba en La Cubierta. Allí anunciaban que en diciembre estará listo su próximo disco.
Para finalizar, a media noche, comenzaba el espectáculo más esperado para los jóvenes: DJ Tello con su Supermarchón. Un show que rememoraba las discotecas de la vieja normalidad. Con mascarilla y poca distancia de seguridad en la zona delimitada a pesar de las recomendaciones de los vigilantes de seguridad.