Leganés alberga la planta de reutilización de ropa más grande de Europa. En 2020 se reutilizaron 10.274 toneladas
Todo comienza en una simple bolsa de basura y un contenedor. Con una pequeña acción de solidaridad. Ese momento en el que miramos la ropa de bebé que ya no le vale, esa prenda de invierno que ya no nos gusta o esos pantalones que ya no nos están como queremos, y vemos en ellas una segunda vida. Introducida en un contenedor de la Fundación Humana, comienza un viaje desde cualquier punto de España. En Leganés contamos con la mayor planta de reutilización de ropa de Europa. El lugar donde esta ropa comienza su viaje.
Son las 11 de la mañana cuando una furgoneta llega al muelle de carga de la planta del Polígono Polvoranca. Tras aparcar, el conductor sale para comenzar la descarga. Las decenas de bolsas de basura provenientes de los contenedores de varios municipios al norte de Madrid, que llenan la furgoneta son trasladadas a un contenedor metálico que se apila junto a decenas de contenedores. Durante 2020, la Fundación Humana encontró una segunda vida para 10.274 toneladas de ropa, de las cuales casi la mitad se recogieron en la Comunidad de Madrid y 24,6 toneladas en Leganés.
En la sala, diáfana, los contenedores se apilan al rededor de una veintena de mesas dispuestas en filas. Cada una de ellas, con una trabajadora encargada de la clasificación de toda la ropa. «Analizamos cada una de las prendas, de abajo a arriba. Nos encargamos de saber si hay desperfectos o no. Las clasificamos por tallas y depende de su estado las enviamos a unas tiendas u otras«, nos explica una de las trabajadoras.
Más de la mitad de la ropa se destina a la reutilización
Las sacas son agrupadas y prensadas en la planta para empaquetarlas a sus diferentes destinos. Según los datos de la Fundación Humana, más de la mitad de las prendas se destinan a la reutilización el 14% a través de las tiendas secondhand y el 40% se exporta, principalmente a África para ser comercializado, hacer accesible la vestimenta en países menos desarrollados y generar recursos para la cooperación al desarrollo.
Un tercio (37,5%) de las prendas que se envían en los contenedores no puede reutilizarse debido a su estado. Finalmente, el 1,5% son residuos impropios y el 7% no se puede reutilizar ni reciclar ni valorizar energéticamente y se envía a un centro de tratamiento de residuos para su disposición final. «Os sorprendería la de cosas que hemos visto en un contenedor. Solo reutilizamos zapatos y ropa, pero también recibimos complementos, pañales de bebé, sábanas…», explica Joan Carles, de Fundación Humana, «siempre les intentamos dar un segundo uso, cuando hay suficientes pañales o sábanas las enviamos a nuestras tiendas de África».
Además de las tiendas en África, la fundación dispone de 44 establecimientos en España, 22 en Madrid, 20 en Barcelona, una en Sevilla y otra en Granada. En ellas se pueden adquirir las prendas donadas a buenos precios. «Son muy comunes en primavera los trajes de novia; también hay mucha ropa de bebé y retro de diferentes épocas. Tenemos un público fiel que acude a las tiendas interesada en la moda sostenible y que aprecia el valor añadido del fin social de la ropa usada».