La plantilla municipal de Leganés ha vuelto a pie de guerra. El Comité Unitario de Trabajadores ha regresado este jueves a las movilizaciones en la calle coincidiendo con el Pleno municipal. En la grada primero y a las puertas después, los trabajadores municipales han protestado por la situación de merma de la plantilla. «Gobierne quien gobierne la plantilla se pierde», rezaban algunos de los carteles con los que empapelaban el Ayuntamiento.
El ambiente de hartazgo es palpable. Conserjes de instalaciones deportivas hablan sobre la entrada de una empresa externa para ocupar los puestos que estaban vacantes y que hacía años que no se ocupaban; trabajadores de limpieza recuerdan anteriores manifestaciones mientras que los trabajadores sociales se resignan comentando cómo aumenta el volumen de trabajo a la vez que se suman más jubilaciones al departamento.
«Están matando al Ayuntamiento», sentencia Agustín Donallo, delegado sindical de CCOO del Ayuntamiento de Leganés, quien detalla los numerosos servicios que han sido privatizados en esta legislatura como la grúa, el laboratorio o las piscinas. «Cada vez somos menos, y los que somos estamos precarizados o a punto de jubilarnos», asegura Miguel Ángel, delegado sindical de UGT del Ayuntamiento de Leganés.
 
Sin embargo, el Gobierno local niega la mayor: «Nosotros no privatizamos, garantizamos que se lleve a cabo el trabajo», aseguraba Laura Oliva, concejala de Recursos Humanos y portavoz del PSOE. Una línea en la que también está su socio de gobierno, Ciudadanos: «el objetivo principal es dar un servicio», apuntaba su portavoz Enrique Morago: «desde que se pone en marcha el mecanismo pasa mucho tiempo y al vecino hay que darle el servicio».
A pesar de negarlo, Oliva ha asegurado que se seguirán absorbiendo trabajadores de una empresa externa para realizar trabajos de apoyo a los conserjes bajo la denominación ‘auxiliares de control’: «En el tema de los auxiliares de control, que quede claro, no vamos a dar marcha atrás», sentenciaba, calificando el conflicto con la plantilla de «artificial».
Con el tiempo en los talones
Desde el Gobierno local se ha sacado pecho de su apuesta por el empleo público repasando los procesos de selección que están actualmente en pie: «antes de que termine el año habremos incorporado 27 auxiliares administrativos, 6 educadoras infantiles, 8 trabajadores sociales, el profesor de contrabajo de la Escuela de Música y 40 agentes de policía local». Por otro lado, Oliva ha anunciado que se está trabajando en la «creación 8 Técnico de Administración General, 1 intendente, 1 comisario, y profesor de trombón de escuela de música».
Sin embargo los sindicatos dudan de que los procesos abiertos puedan terminarse a tiempo antes de finales de año: «los tribunales aún no han terminado su trabajo y luego hay que montar los expedientes. Se nos echa el tiempo encima».
A propósito de este debate, el ex concejal de Recursos Humanos, Fran Muñoz (Leganemos), aseguraba que, si bien es cierto que los procesos de contratación son lentos, podrían haberse comenzado pues «hay una tasa de reposición que sigue en vigor». «Nadie lo va a arreglar en cuatro años, son tareas poco gratificantes que nadie valora pero hay que empezar a poner los ladrillos para crear el castillo», aseguraba, «si queremos una administración moderna, hay que cambiar».