El Gobierno de Leganés (Partido Popular y Unión por Leganés-ULEG) volverá a intentar aprobar los ochos proyectos que la oposición negó en el pasado Pleno extraordinario. Un Pleno cuyas críticas posteriores destaparon un pacto firmado entre PP y Vox que fue criticado por todos los partidos de la oposición.
Para que no vuelva a ocurrir lo mismo, el Gobierno, en minoría, se ha reunido con el PSOE Leganés, el mayor grupo de la oposición. Una reunión en la que se les ha planteado un acuerdo que les permita aprobar en el Pleno municipal las distintas modificaciones presupuestarias y los Presupuestos municipales.
“Queremos escuchar las propuestas del Gobierno local porque tenemos claro nuestro objetivo”, ha asegurado Javier Márquez, portavoz del Grupo Municipal Socialista, “buscamos ejercer una oposición responsable y proactiva y trabajar siempre para que Leganés mejore”.
En este sentido desde el Grupo Municipal Socialista han trasladado la intención de apoyar las cuestiones que «entendemos mejorarían los barrios y la vida de los vecinos y vecinas de Leganés«. Para ello, han propuesto dos exigencias: bajada de sueldos y reducción de número de cargos de confianza y asesores.
Entendemos que estas peticiones son justas y que repercutirán positivamente en el Presupuesto municipal. Es posible hacer política con salarios más que dignos y sin la necesidad de contar con más de una veintena de personas en puestos de libre designación.
PSOE de Leganés
Tienden la mano a un posible acuerdo
Después de esta reunión, el PSOE Leganés ha dejado claro que su intención es tender la mano al Gobierno de Leganés. No obstante, no podrán llegar a un acuerdo sin que se cumplan estas dos exigencias, en la línea de lo mantenido por el Grupo socialista cuando su líder era Laura Oliva. «Nuestra única condición es que el Gobierno local sea capaz de reducir unas prebendas que a nuestro juicio son excesivas», señalan.
