A finales del pasado mes de marzo el gobierno local presentó su proyecto de presupuestos municipales para 2022. Primero en la prensa, claro. Luego ya en la comisión de Hacienda (en la que soy portavoz de Unidas Podemos IU) y luego en el pleno. Aprobaron unos presupuestos para que todo siga igual.
Ninguna sorpresa. El gobierno A y el gobierno en B votaron lo que tenían que votar para que la aprobación inicial saliera adelante. Solo era un trámite, doloroso, pero un trámite. Doloroso porque desde la oposición de izquierdas que representamos Unidas Podemos IU en exclusiva, les pusimos ante el espejo.
Les afeamos varias cuestiones sobre los presupuestos. La primera y principal, que es exactamente la misma que el año pasado, es que destinen cada vez más dinero a privatizar que a potenciar la plantilla municipal. Es evidente para cualquiera que viva en Leganés, que falta personal en la plantilla. Que en todos los servicios, practicamente sin excepción, están bajo mínimos. Y eso requiere un esfuerzo presupuestario, para desarrollar los procesos selectivos, los procesos de funcionarización y de estabilización, cubrir las bajas y llevar a cabo las jubilaciones que se soliciten. Requiere que sea una prioridad, y con estos presupuestos, no lo es.
Esta misma semana ha lanzado un comunicado de CCOO donde denuncian que no existe un proceso de funcionarización acordado, y que como sindicato, no comparten lo que supone el expediente de plantilla municipal. Les preocupa que sea una nueva vuelta de tuerca en la privatización de servicios, por más que el alcalde lo niegue. Piden que se negocie, pero sabemos que el alcalde no lo va a hacer.
Otra cuestión que les criticamos es la previsión de ingresos. Ningún año han conseguido recaudar más de 140 millones de euros, y hacen una previsión de 190. Ya saben que es imposible, pero lo presupuestan así. Esto luego tiene consencuencias en la aplicación y ejecución presupuestaria, pero tampoco les preocupa, porque tienen mayoría para sacarlos adelante. Para sacar adelante unos presupuestos para que todo siga igual
Si hablamos de inversiones, pues más de lo mismo. Vuelven a lanzar proyectos de inversiones en los barrios que ya llevaban en 2021, y de lo que no han conseguido ni un solo avance. Ahora presentan por ejemplo un nuevo centro cultural polivalente en Vereda de los Estudiantes, a bombo y platillo. Pero veremos si lo único que hacen en este barrio es derribar el Centro Azorin, que es el único equipamiento que hay dicho barrio, y dejan a vecinas y vecinos sin ese espacio. Mientras tanto, tienen parcelas libres en las que podrían construir el centro cultural y mantener el Azorin.
Tampoco compartimos que tengan previsión de amortizar deuda. Con la inflación disparada, el precio de la energía y la guerra que continua en Europa, son demasiadas incognitas en la economía como para amortizar deuda. Lo que habría que hacer es utilizar ese dinero en inversiones que puedan crear empleo y mejorar la calidad de vida de la ciudad, no pagar a los bancos.
En definitiva, son unos presupuestos continuistas (como reconoce el propio equipo de gobierno), pero es que además lo poco que tenían de bueno los de 2021 (que eran algo expansivos, lo que se necesitaba para un periodo de crisis), en estos lo pierden. No son lo que necesita Leganés, que principalmente es aumentar la plantilla municipal y dotar de equipamientos a los barrios, junto con mejorar los servicios que funcionan bastante mal (aunque pare eso habría que municipalizarlos o al menos, garantizar el cumplimiento de los pliegos, cuestiones que ni se plantean).
Volvemos a lamentar que teniendo una mayoría progresista en este pleno, el PSOE elija de socio prioritario a C’s. Un partido neoliberal en lo económico, cuyas políticas consisten en privatizar, dejar morir los servicios y regar a las multinacionales de los diversos sectores con millones de euros del presupuesto.