La sombra de los cierres de aulas y la falta de profesores vuelve a las escuelas infantiles de Leganés dependientes del Gobierno local. Después de unos meses de «tranquilidad» tras la contratación de 12 profesoras con contratos temporales, llega de nuevo la incertidumbre y es que estos contratos finalizan a finales del mes de mayo, cuando aún quedan dos meses para terminar el curso escolar.
«Esto es solo un parche», criticaban oposición, familias y trabajadores de las escuelas infantiles al conocer que estas profesoras no estarían todo el curso. Y finalmente así ha sido. La contratación no solucionó el problema sino que lo retrasó. Ahora, las familias están a la espera de conocer si en el mes de junio sus bebés podrán acudir o no a la escuela.
Cuatro centros en la misma circunstancia
Ante esto, ULEG ha insistido preguntando al Gobierno local a través de redes sociales mientras que Podemos ha emitido un comunicado lamentando que «al PSOE no le importa la educación pública». Así, han detallado que la EI El Rincón es la más afectada pero no es la única con este problema: la E.I Jeromín, E.I. La Fortuna y la Casa de Niños Burbujas están igual.
Tal y como detalla la formación morada, la EI El Rincón tiene 8 bajas sin cubrir, 2 de ellas por jubilación y una por maternidad y 2 profesoras que terminan contrato el 20 y 23 de mayo. La EI Jeromín tiene 4 educadoras que terminan contrato a finales de este mes, mientras que la EI La Fortuna tiene 3 en la misma situación.
Finalmente, la Casa de Niños Burbujas tiene una maestra con contrato a punto de terminar. Cabe recordar que esta casa de niños ha alertado en varias ocasiones estar al límite de su personal. Precisamente por esta situación fue destinada una maestra del programa «fomento del empleo» a esta institución.
Por parte del Gobierno local aún no se han hecho declaraciones públicas, pero fuentes municipales aseguran que no hay intención de contratar puesto que no hay tiempo de elaborar un programa para que arranque en unos días y tenga únicamente un mes y medio de duración. No obstante, tanto partidos como familias exigen una respuesta pública para conocer las intenciones oficiales.
