La Federación Local de Asociaciones de Vecinos denuncian el auge de las terrazas. Reivindica el uso del peatón como eje central junto a una serie de alternativas.
Sale el sol en Leganés. Bares llenan calles y plazas de sillas y mesas para que los usuarios puedan consumir ese desayuno, esa copa, aprovechando los rayos del sol. Un hecho cotidiano, que la Federación Local de Asociaciones Vecinales, ha criticado la gran proliferación de las mismas y la conquista del espacio publico al peatón, «tras la pandemia, una ocupación elevadísima de los espacios públicos por esta actividad«, afirma la FLAV.
Además, la Federación denuncia «el negocio con el espacio público con un único objetivo mercantil sin tener en cuenta a la ciudadanía que es la que lo soporta«. Expresan que este auge de las terrazas de hostelería en la ciudad dificulta en ocasiones el paso del peatón, que los mas pequeños «no puedan jugar en las plazas» y que el mobiliario urbano natural quede «bloqueado y sin poder hacer uso«, denuncia la Federación.
Es por ello, que la FLAV, ha reivindicado en un escrito la modificación de la Ordenanza de Veladores (BOCM no 74 de 28
de marzo de 2013) y la apertura de una mesa de diálogo, cuyos principios se engloban en la prioridad al viandante, la reducción de mesas para evitar la masificación del espacio público, la reducción de horarios y la reducción de la contaminación acústica para asegurar el descanso.
Para evitar esa masificación, la FLAV, establece como óptimos en la denuncia una serie de parámetros técnicos como que «la licencia debe ser por ocupación de espacio público, no por número de mesas y sillas», que en plazas y calles esta sea más limitada para dar importancia y espacio al peatón, un marcado del perímetro de la terraza, entre otras muchas.
También, la FLAV reivindica que a la hora de conceder las licencias de veladores se tengan en cuenta otros criterios como los medioambientales, que en la licencia se exija un certificado de ruidos, de emisiones a la atmósfera, movilidad, etc junto a la prohibición de elementos climatizadores (frío/calor) contaminantes, ya prohibidos en Francia, por ejemplo.
Por último, proponen que exista una mayor capacidad en la inspección y que se sancionen a quienes lo incumplan o mayor transparencia en la web municipal sobre la concesión de las mismas.
