El Ayuntamiento de Leganés acumula retrasos en los pagos con un gran número de empresas que supondrían más de 12 millones
Desde el verano del año pasado, el Gobierno de Leganés ha ido acumulando retrasos en los pagos a diferentes empresas con las que mantiene contratos en vigor. Si hace unos meses conocíamos la situación de la EI Rosa Caramelo, esta semana en Leganés Activo publicamos el retraso a la empresa encargada del sonido de los teatros. Un retraso acumulado desde hace más de seis meses que ha llegado a repercutir en el pago de las nóminas de la empresa a los trabajadores ante la falta de ingresos.
«Debemos 12 millones de euros a las empresas», confesaba el alcalde de Leganés, Santiago Llorente (PSOE), en rueda de prensa, quien aseguraba que se está haciendo lo posible para poder abonar los retrasos. Y es que se trata de un retraso generalizado con varias empresas con las que existen contratos en vigor.
Una vez más, el primer edil justificaba estos retrasos por el ataque informático que se recibió en diciembre: «diciembre es el peor mes desde el punto de vista de Hacienda», justificaba. Sin embargo, desde las empresas critican que esta situación no empezó en Navidad y que, lejos de solucionarse en 2022, ejercicio económico en el que no ha habido ataque informático, se ha mantenido: tampoco se han abonado las facturas correspondientes a los meses de enero, febrero, marzo y abril.
Retraso del presupuesto para su pago
Para poder abonar estas deudas, el Pleno aprobó el pasado mes de febrero una modificación de presupuesto de 18 millones de euros, de las cuales, 12 eran destinados a estos pagos. Además, se encontraban los proyectos de rehabilitación de áreas industriales y operación asfalto «que quedó pendiente», según Fran Muñoz (Leganemos), subvención para las inversiones necesarias para un refugio para ucranianos, compra de una aplicación de gestión tributaria, pago a EMSULE de facturas y gastos de gestión del Centro de Empresas e inversiones en Nuevas Tecnologías, alcaldía y obras.
Esta modificación se encuentra en periodo de alegaciones para que cada vecino o entidad de Leganés pueda presentar las alegaciones correspondientes. Y la Federación Local de Asociaciones de Vecinos lo ha hecho. «Este superávit es consecuencia de no gastar el presupuesto aprobado para políticas sociales y en servicios públicos a la ciudadanía. Esta Federación entiende que esta forma de gobernar, ahorrándose dinero en servicios públicos y en políticas sociales es una política en contra de los intereses de la ciudadanía que se viene repitiendo desde la llegada del alcalde Santiago Llorente», aseguran. Por ello pedían modificar el destino de este dinero y derivarlo a servicios públicos.
Tras estas alegaciones, comienzan los plazos para analizar estas alegaciones, lo que retrasará el plazo de 2 a 3 semanas: «la Federación Local de Asociaciones de Vecinos (FLAV), o lo que es lo mismo, Unidas Podemos, pone palos en las ruedas», ha criticado el alcalde de Leganés quien señalaba que «es conocido que su presidente es marido de una concejala de Unidas Podemos». «Las alegaciones son de tinte político cuyo único objetivo es retrasar la construcción del centro de refugiados ucranianos», ha asegurado, matizando que Cáritas ha comenzado ya las obras, «estaban esperando a empezar en función de la subvención del Ayuntamiento y esto significa un retraso de entre 2 o 3 semanas en la aprobación de la subvención y su entrega».
Ante estas acusaciones, la FLAV ha respondido tajante: «Nuestras alegaciones ni paralizan ni retrasan la gestión municipal. Presupuestos 2021 sin gestionar 66 millones. Trabajen y dejen las excusas».