En la última semana hemos conocido los primeros detalles de las Fiestas de Leganés 2022. La concejala de Festejos, Angelines Micó, anunciaba los primeros conciertos -que podrían no celebrarse por la huelga de técnicos de sonido– y confirmaba que no habría pregón ni peñas. Unas declaraciones, estas últimas, que han sorprendido a la propia Federación de Peñas de Leganés.
«¿Quién ha dicho que no vamos a salir? No vamos a hacer actividades pero saldremos», confirma contundente Juan, presidente de la Federación, en declaraciones a Leganés Activo en las que ha negado que el problema haya sido el efecto de la pandemia. «No hemos podido optar a las subvenciones porque no teníamos la firma electrónica, que se nos ha caducado y nos avisaron con 15 días de margen. Las actividades suponen un coste. Algunas peñas que han mantenido la actividad estos dos años, y la firma, sí podrán hacer actividades».
Según declaraciones de Micó, la ausencia de las peñas era precisamente el motivo que les había llevado a no organizar el pregón porque «es para las peñas», algo que la Federación niega. «El pregón se hace para el pueblo, se hace el desfile de peñas y se tira el cohete. Pero en la Plaza Mayor no solo están las peñas, están también el resto del pueblo que le gusta el acto en sí».
Además, la Federación denuncia que, a diferencia de años anteriores, en esta ocasión el Gobierno local no se ha reunido con ellos para acordar el programa. A escasos 15 días para que arranquen las fiestas, siguen esperando una reunión: «Hemos tenido una reunión hace mes y medio porque yo la he solicitado para avisar de este problema. Era una toma de contacto inicial de cara a las fiestas, y no me comentaron el pregón».
A pesar de todo, las peñas dejan claro que sí quieren estar presentes en estas fiestas aunque no hayan podido organizar actividades: «Las peñas vamos a salir con una charanga y haremos un recorrido por las calles de la zona centro y acabaremos en la plaza mayor para que vean que las peñas sí están».
Toda una declaración de intenciones que demuestra el enfado de las peñas con el Gobierno local que, consideran, les ha puesto muchas trabas a su actividad en los últimos años.