El tranvía de Leganés fue uno de los medios de transporte más característicos de la ciudad durante el siglo XIX. Tirado por mulas, el tranvía conectaba Madrid y Leganés teniendo la estación en la actual Plaza de España. Un hecho que llegó de orgullo a los pepineros.
Concretamente, Leganés obtuvo la concesión para el tranvía el 27 de enero de 1876. La ubicación del Hospital Psiquiátrico de Santa Isabel, el cuartel de las Reales Guardias Walonas (cuartel de Saboya) y la gran plantación de pepinos y hortalizas que abastecía a la capital, fueron los motivos por los que Leganés fue una de las ciudades beneficiadas con el paso del tranvía.
La línea del tranvía de Leganés conectaba Madrid con «Los Carabancheles» por lo que transcurría por lo que ahora es la carretera de Carabanchel hacia Leganés. Pasaba por la carretera de Fuenlabrada, y tenía una longitud de 11.227 metros. Tras años de construcción, se inauguró bajo la alcaldía de José Fernández Cuervo de Grado. Aunque no está claro el año: las fechas oscilan desde junio de 1878 hasta junio de 1879.
Primer tranvía en electrificarse
Con la llegada de tracción a motor, Leganés fue la primera línea que sustituyó sus mulas por máquinas de vapor, el 29 de junio de 1879. Aunque no pasó lo mismo con la electricidad. Tal y como cuenta el Consorcio Regional de Transportes, la de Leganés fue la última en electrificarse en enero de 1903. En su tramo hasta el puente de Toledo. «En aquella época apareció el andén central en medio de la plaza y las vías se interconectan para permitir los nuevos giros requeridos por la implantación de más líneas», explican.
El sistema se mantuvo hasta 1906, año en que se terminaron las labores de electrificación de las líneas de tranvías. El tranvía de Leganés no contaba con paradas estables en el trayecto, ya que se consideraba más «cómodo para los viajeros el subir y bajar a la puerta de su casa», pero sí disponía de seis quioscos para uso de los empleados y para que los viajeros que lo deseasen pudieran refugiarse de las inclemencias del clima en la Plaza Mayor».
Curiosidades del proyecto
Los convoyes salían de la plaza por el arco de la calle Toledo, seguían hasta Puera de Toledo, cruzaban el Manzanares y enlazaban con la carretera de Carabanchel que hoy es la calle General Ricardos. Después de atravesar Carabanchel bajo por Eugenia de Montijo salían hacia Leganés pasando el puente de Butarque y entrando por la Avda de Fuenlabrada, la estación final estaría en el cruce del camino que iba al cuartel de Sabolla, es decir en la Avda. de la Universidad.
Las Cosas del Abuelo O’Hara
- La celebración de la inauguración del servicio de tranvías de Madrid con los coches de mulas se encargó al restaurante Lhardy.
- La línea disponía de 24 coches con 24 pasajeros cada uno, cada uno de los cuales costó 2.000 pesetas y era tirado por 120 caballerías.
- Por las noches la línea se utilizaba como método de transporte de mercancías.
- Las tarifas originarias a Leganés eran de 0,54 ptas.
- El Tranvía de Madrid fue un medio de transporte que funcionó en la capital durante un periodo de cien años.
- En 1871 empezó a caminar el primer tranvía de España, en Madrid.
- En 1879 la línea del tranvía de Leganés, llega el transporte con tracción de vapor
- En 1899 funciona la primera línea electrificada.
- En 1900 la línea se amplió hasta la Puerta del Sol por presiones de los usuarios.
- La línea obtuvo el nombre de la Línea 25.
- En 1903 había un notable tráfico de vehículos a caballo y ningún automóvil. La circulación peatonal no estaba sujeta a ningún tipo de regulación y esto supone que los atropellos sean frecuentes.
- Su funcionamiento se mantiene hasta que, el 1 de junio de 1972, desaparecen las últimas líneas.
El tranvía de Leganés y la Guerra Civil
Para el final de nuestra línea de tranvía, la Guerra Civil entre julio y noviembre de 1936 fue determinante. El avance de las tropas del general Franco desde Andalucía y Extremadura era imparable y la primera resistencia de las tropas de la República con cierto éxito se produjo a las puertas de Madrid. Por este motivo los daños que los enfrentamientos bélicos produjeron en las líneas de tranvías que se extendían por los ejes de la carretera de Extremadura y de Leganés fueron determinantes.
Muchos trabajadores de las empresas de tranvías fueron reclutados para luchar en el frente y fueron las mujeres las que asumieron las funciones de conductoras o cobradoras. Las pérdidas durante la guerra civil fueron muy importantes: de los 556 coches que circulaban en 1936 quedaban en 1939 en condiciones de poder rodar 156, aunque luego se ampliase levemente su número. Una gran parte de las líneas, cuya extensión en 1934 era de 141,729 km, quedaron en zona de guerra resultando muy dañadas, así como las cocheras de Bombilla, Cuatro Caminos y Carabanchel. A partir de 1937 ningún tranvía era operativo en la margen derecha del río Manzanares.
Ahora cerrad los ojos e imaginaros bajando la cuesta de Carabanchel, hacia el arroyo de Butarque, sobre ese tranvía tirado por mulas y viendo a izquierda y derecha los olivares y huertas de hortalizas, las mejores de Madrid….. así era Leganés en esos días
Las Cosas del Abuelo O’Hara
Gracias por compartir estas preciosas fotografías de Leganés. Poca gente conoce aún la bonita historia de nuestra ciudad.
Gracias Leganésactivo.
¡Gracias a ti!