«Nos sobran razones para seguir movilizándonos», rezaba la convocatoria de la manifestación de más de una treintena de colectivos sociales que llenaban este domingo las calles del centro de Leganés en defensa de los servicios públicos
Leganés ha vuelto a salir a la calle a protestar por la gestión del Gobierno municipal. Bajo el lema ‘Leganés, ciudad abandonada’, decenas de colectivos se han agrupado para solicitar la «defensa de los servicios públicos» y el freno a las privatizaciones y gestiones indirectas. La última, la de la piscina El Carrascal, cuya gestión será derivada a una empresa pública por los próximos 3 años. «No al cierre del Carrascal. Privatizar es cerrar», se podía escuchar en la protesta.
«Los servicios municipales no funcionan, alcalde responsable», repetían desde la cabecera de la manifestación desde la que también le han pedido «no más engaños» con la construcción de los centros culturales en los barrios. A este respecto, el alcalde Santiago Llorente (PSOE) ha anunciado que proyectará con los fondos PIR la elaboración de los proyectos de los centros de Arroyo Culebro y Vereda de los Estudiantes, tras 14 años de promesas. Proyectos de obra que ya estaban creados previamente.
Una protesta en la que ha quedado patente uno de los motivos de la protesta: la falta de medios de Policía Local. Durante el desarrollo de la manifestación, solo un coche de Policía Local, apoyado en ciertos momentos por la Policía Nacional, se ha encargado de la seguridad de la marcha, y de controlar el tráfico durante su recorrido. En estos días hemos conocido que, las malas condiciones en el cuerpo de policía municipal y sobre todo la escasa plantilla, han provocado que más de una veintena de agentes pida el traslado a otros cuerpos, como el de la Policía Local de Madrid capital, cuyo proceso de traslado está abierto actualmente.
Con apoyo de los grupos de la oposición
La manifestación ha estado apoyada también por los partidos políticos de ULEG y Unidas Podemos-IU Leganés, cuya portavoz en la Asamblea de Madrid, Carolina Alonso, ha reclamado al Gobierno local reforzar los servicios públicos. «Esto es una competencia del alcalde, Santiago Llorente, que ha preferido gobernar con la derecha en este municipio en lugar de con Unidas Podemos, y eso se está notando», ha destacado. Además, ha reclamado a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, que «deje de abandonar los municipios y barrios de la Comunidad de Madrid» y «atienda las políticas públicas en lugar de regar de dinero a familiares y amigos«.
«A día de hoy no se detecta ninguna intención de ir mejorando de este alcalde. Lleva 7 años y sigue ignorando la intención de los vecinos. No gobierna para los vecinos«, sentenciaba el manifiesto de la manifestación leído al final de la comitiva en la Plaza España. En él se ponía el foco en «el aumento de las privatizaciones, deterioro de los servicios públicos y desinterés de solucionar los problemas», motivos por los que se ha convocado el ciclo de protestas municipales.
Además se ha incidido en que «no puede ser que se gasten 10 millones de euros en una rotonda, 25 millones en asfalto, en algunos sitios no viven vecinos; o millones de euros en el ladrillo, y no tengan para arreglar el sistema de recogida de basuras de Zarzaquemada donde se han invertido cientos de miles de euros o para mejorar los servicios públicos que se prestan a la ciudadanía o invertir en políticas sociales«.
Por otro lado, el portavoz de la manifestación ha contestado a las declaraciones del alcalde, Santiago Llorente, que a preguntas de este medio aseguraba que el origen de esta manifestación era político, aunque respetaba el derecho manifestarse: «Señor alcalde, tiene toda la razón. El origen político de esta manifestación es estar en contra de su gestión política en Leganés que es nefasta». «Exigimos que se revierta de manera urgente esta situación, que la prioridad de la gestión sean las personas, y por tanto los servicios que mejoren su calidad de vida. Toca ya garantizar los servicios públicos y dotarlos de medios necesarios. Toca ya garantizar derechos de la ciudadanía como la educación y salud pública», sentenciaban. Finalmente, han emplazado a nuevas manifestaciones «hasta que el Gobierno local asuma la responsabilidad de la gestión de los servicios públicos».
